Álvaro Pérez, ‘El Bigotes‘, responsable de Orange Market e imputado en la trama Gürtel, lleva tiempo intentando hacerse con el control de una televisión. Primero fue Canal Nou, hoy en boca de todos por la decisión de la Generalitat Valenciana de cerrarla.
De aquel cortijo televisivo del PP valenciano, ‘El Bigotes’ cobró al menos 21.400 euros por el telemaratón que el canal público organizó en 2008 para colaborar con enfermos de cáncer. Un jugoso beneficio dado que en total se recaudaron 440.082 euros, aportados en su mayoría a través de las pequeñas donaciones de los telespectadores.
‘El Bigotes’ compensó contratos como estos con fabulosos regalos, como la Mini Bombardier que entregó a Pedro García Jimeno, exdirector de la Radio Televisión Valenciana, acusado de favorecer a ‘El Bigotes’ en el contrato de sonorización con motivo de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006.
Cuando la historia entre ‘El Bigotes’ y Canal Nou terminó, fue cuando entró en escena el Grupo Intereconomía. Justo en el peor momento financiero del Grupo -meses de impagos a los trabajadores y deudas con extrabajadores-, ‘El Bigotes’ se incorporó a esta casa. Primero, como «asesor de imagen» de Agustín Bravo, poco después de que éste estrenará nuevo programa en el canal. Desde entonces, Álvaro Pérez empezó a tener mucho más peso dentro de la unidad televisiva de Intereconomía, llegando a dirigir el programa de Bravo.
Ahora que el Grupo Intereconomía debe más de 6 nóminas a sus empleados y adeuda a extrabajadores finiquitos e indemnizaciones por valor de varios millones de euros, Álvaro Pérez se ha convertido en la mano derecha del actual CEO de Intereconomía, Luis Sans. Entre otras cosas, ambos diseñan los nuevos platós del canal en Pozuelo, unas obras que permanecen paralizadas por los impagos que Intereconomía también mantiene con proveedores como la empresa de arquitectura efímera encargada del proyecto.