La entrevista al CEO de Intereconomía publicada este lunes en Voz Populi ha vuelto a asombrar a los miembros de la Plataforma de Afectados por Intereconomía. Entendemos que Sans, en su afán por blanquear su imagen, ha olvidado algunas de las cosas que han sucedido en el último año en Intereconomía y nos sentimos en la obligación moral de recordárselas:
1. Lo que Luis Sans llama ”racionalización y reconstrucción de todo el grupo” ha sido en realidad el hundimiento de una marca y de su audiencia. Del 2% de share en sus mejores tiempos ha pasado a cotas inferiores al 0,6, coincidiendo con la entrada en escena del nuevo CEO que presumía ante los trabajadores de “no saber nada de televisión” y de no ver este medio, más allá de “El Mentalista”
2. “Hasta la fecha se ha pagado a todo el personal que ha salido de la empresa en los anteriores ERES”. FALSO. Hay gente del segundo ERE que todavía no ha cobrado; trabajadores que se marcharon en enero de 2013 de forma voluntaria ante los reiterados impagos que dan por perdido su dinero; por no hablar de los despedidos entre septiembre-noviembre de 2013, que no han visto ni un euro de sus nóminas atrasadas ni tampoco de sus indemnizaciones correspondientes.
3. “Julio Ariza ha cometido errores, seguro, como todos…. Pero jamás, y reitero, jamás se ha enriquecido a costa de nadie y jamás ha cogido un euro para él en detrimento de cualquier trabajador o proveedor”. Si ha existido o no enriquecimiento ilícito por parte de Julio Ariza y su entorno es algo que tendrán que determinar los tribunales.
4. “Y durante diez años todos esos trabajadores que ahora le insultan han crecido profesionalmente gracias al empuje y la capacidad de riesgo de Julio”. Los trabajadores cumplieron su parte del contrato hasta que Intereconomía dejó de pagar. Es el esfuerzo de esos empleados lo que llevó al Grupo a sus cotas más altas. Un CEO que presume de coach no debería olvidar que las empresas las hacen las personas.
5. “Sí estoy sensibilizado con la preocupación que, lógicamente, hace que se generen rumores, dudas y situaciones como las que vivo todos los días”. Tan sensibilizado como para recomendar a los trabajadores comer pollo en lugar de ternera o usar los pantalones del año pasado, porque la empresa no iba a pagarles su salario.
Y por último, aunque es potestad de Josep Pedrerol contestar a o no la afirmación de Sans de que “hubiera seguido en Intereconomía con las mismas condiciones que en Nitro”, entendemos que cobrar o no hacerlo (como sucede en la empresa de Julio Ariza) es una diferencia cualitativa y cuantitativa muy importante.